Los Objetivos para el Desarrollo Sostenible y su importancia

El 23 de enero de 2018 se anunció en la prensa que el gobernador Carlos Mendoza Davis instaló el Comité Especial para el cumplimiento de la Agenda 2030, lo que significa que el gobierno de Baja California Sur reitera su compromiso de dar seguimiento al cumplimiento de los Objetivos para del Desarrollo Sostenible, ODS, como parte del compromiso nacional para implementar la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para lo cual Peña Nieto estableció el Consejo Nacional de la Agenda 2030 el 26 de abril de 2017. Estos ODS sustituyen a los Objetivos del Milenio que establecían compromisos a alcanzar para el 2015 y que, al no haberse alcanzado en general a nivel mundial, se transforman y se amplían incluyendo ahora no solo objetivos para mejorar el bienestar de las personas, sino también tomando en cuenta problemas comunes de la humanidad, el cambio climático y algunos derechos colectivos.

El desarrollo sostenible ha sido definido como el desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Este modelo de desarrollo busca ser inclusivo, sostenible y resiliente para todos y para el propio planeta y tiene obligadamente tres dimensiones: social, medio ambiental y económica.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Nueva York del 25 al 27 de septiembre de 2015. Establece 17 objetivos que es muy importante conocerlos todos, tenerlos en cuenta, promoverlos  y exigirlos. Los ODS son: poner fin a la pobreza en todas sus formas, poner fin al hambre, garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos, garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a las mujeres y las niñas, garantizar la disponibilidad de agua el saneamiento y su gestión sostenible, garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación, reducir la desigualdad en y entre los países, lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos, proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica, promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles y finalmente fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

Estos objetivos son compromisos asumidos por los gobiernos de los Estados miembros de la las Naciones Unidas, como marcos rectores para encauzar el desarrollo. Lo que se pretende es que los gobiernos vayan sentado las bases para caminar en ese sentido.

Para ello se crea el Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como una instancia de vinculación del Ejecutivo Federal con los gobiernos locales, el sector privado, la sociedad civil y la academia. Se supone que se deben crear Consejo estatales que en cada entidad “invitará a sus sesiones a representantes del sector privado, de la sociedad civil y la academia, así como a expertos con reconocido prestigio en la materia”.

En 2017 solamente tres entidades, Chiapas, Colima y Nuevo León, había creado su Consejo Estatal y es lo que ahora se plantea como compromiso en Baja California Sur.

Esta declaración es una noticia muy importante que no debería pasar desapercibida. Las organizaciones de la sociedad civil, los académicos, la clase política y todos los ciudadanos deberíamos estar muy familiarizados con esta Agenda. En ella se incluyen de manera transversal los objetivos para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, para combatir el cambio climático y proteger los recursos naturales; los objetivos del bienestar incluyendo empleo, salud, educación, cultura; los derechos de las minorías, el derecho a la ciudad (incluido en el Objetivo número 11) y lo establecido en la Nueva Agenda Urbana adoptada con la Declaración de Quito de 2016, así como  los derechos de participación ciudadana en la toma de decisiones y por supuesto derechos más vitales y básicos como el derecho al agua para todos.

Desgraciadamente en nuestro país y en nuestro Estados vemos que todo va en sentido contrario a lo establecido en estos compromisos. La violencia predominante, la precariedad económica, ahora agravada por la inflación y los muy preocupantes problemas de concentración de la riqueza, privatización y despojo de recursos naturales para muchas comunidades, la corrupción y la impunidad han sido las tendencias predominantes, muy alejadas de la Agenda 2030. Si como se ha estado señalado en los medios Baja California Sur es la entidad con mayor crecimiento en todo el país, para quienes sabemos como está la situación económica de la mayoría de las personas, no parece ser una buena noticia. ¿Si este es el estado con mayor crecimiento, como estará el resto del país? Antes decían que era la entidad de mayor crecimiento industrial, ahora ya lo de industrial ya no lo mencionan y decían que el crecimiento se debía al sector de la construcción y al de procesamiento de alimentos, ya tampoco lo dicen mucho porque eso es en realidad en lugar de generar mayor tranquilidad genera más preguntas e inquietudes. De igual manera que cuando se dice que nuestra entidad tiene un gran crecimiento turístico a pesar de la violencia desorbitada que nos ha colocado entre el primero y el tercer lugar por indicadores de violencia y de delitos de alto impacto a nivel nacional, primero en La Paz y luego en Los Cabos. Uno se pregunta qué clase de desarrollo es este y quienes realmente se están beneficiando y qué clase de economía estamos desarrollando.

Por eso, en este contexto, es muy importante que el gobernador anuncie su compromiso con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible y más importante todavía que los ciudadanos cobremos conciencia de su importancia. Ya no podemos seguir igual, tenemos que construir otro tipo de desarrollo, como los establecen los ODS y la Nueva Agenda Urbana. No es una ocurrencia de algunos, no hay que inventar otra cosa, podemos empezar por realmente establecer mecanismos para hacer realidad esos objetivos diseñados con muchos esfuerzos de muchas personas, en donde se establecen las aspiraciones en las que se ha coincidido en los foros internacionales y que se han aceptado internacionalmente como marcos normativos para el desarrollo.

Es urgente que los pasos previstos para el 2018 en la presidencia y en la Comisión para el Cumplimiento de la Agenda 2030, que son concluir con los diálogos regionales con los organismos de la sociedad civil, definir las metas y los indicadores nacionales, estatales y municipales, se cumplan realmente integrando a la sociedad civil sin simulaciones, a los especialistas y académicos y a los ciudadanos en general.

1.  http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/70/1
2. Ver Decreto de creación en el Diario oficial de la Federación: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5480759&fecha=26/04/2017